miércoles, 24 de octubre de 2012

Después del pulido



 Un paseo, una patada a un pedrusco, un coqueteo en el juego dentro de un sendero. Un niño descubre el brillo del pedrusco y las betas de otra piedra, juega a coleccionarlas- ignorante de la hermosura de su hallazgo- mas el adulto que le acompaña en suerte, le explica: Mira hijo, esas piedras, son minerales, que unas vez lavados y tratados, se convierten en hermosas piedras semi-preciosas.   
Ocurre lo mismo con el ser humano- poseemos valores que están escondidos - más cuando la cultura comienza a destacar de tí "tus valias" empiezas a dejar atrás las inseguridades, y te afanas en cultivar el espacio del conocimiento que es inagotable y sin darte cuenta "como la piedra pulida" comienzas a iluminar tu espacio y el de los que te rodean.

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