Bien es verdad que hemos de seguir unas normas cívicas, culturales y de convivencia para que la sociedad se construya dentro de un engranaje. Es la libertad personal la que no limita nuestro pensamiento, nuestra creatividad, nuestro mundo interior. Alardear de la misma, suena utópico, recrearse y construir desde ella es la arrogancia mas hermosa que nos transforma en el cumplimiento de acciones que no precisan explicación.
Porque nos repetimos en errores a lo largo de la historia, porque somos humanos, y como tal: " los únicos en tropezar dos veces en la misma piedra"....- Sabemos que pertenecemos a un primer mundo, desde el que contemplamos los errores de aquellos que vulneran " al débil " "lo deprimen" "lo acosan" y "lo ultrajan".- Somos espectadores de las ballenas que se tragan los pequeños peces y que como a Jonás en la Biblia.- Las ballenas...devuelvan esos pequeños peces a su hábitat donde puedan disfrutar de las libertades de su eco-sistema les merece.
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