" Como la tormenta"

La naturaleza es sabia, escuchamos en múltiples ocasiones. Después de la tormenta viene la calma. Todo es según el color del cristal conque se mira......y un montón de cosas más.
Recalando en estas expresiones, me viene a la mente que "nosotros" funcionamos en muchísimas ocasiones, " como la tormenta ".
No sé si la ubicación de los planetas en consonancia con tu zodiaco, rige en parte, las tormentas denuestra vida.
¿Quién no se ha visto involucrado en una "mala interpretación"  que caminando de boca en boca "se crece" y puede llegar a significar un agotamiento, un desgast;, por los intentos que quieras aportar para esclarecer "ese hecho"?
Si realmente domináramos el código de lenguaje, eso no nos sucedería, y también el mundo sería diferente porque comprenderíamos todo a la primera....-Dejando esto a parte, retomamos "ese hecho" que: en ocasiones nos distorsiona la vida en el ambiente de trabajo, en el de familia o en el de la amistad....y es que " los tres caminos " salpicados de infundios, injurias y malas interpretaciones nos llevan al mismísimo infierno.
Por libre, opino que: Cielo e infierno lo vivimos cada día, aquí y ahora.- Los momentos nefastos y codimentados de "más mierda" nos llevan a vivir ese infierno.  Los momentos buenos, lúdicos y entrañables, nos ubican en el propio cielo.
Porque la naturaleza es sabía y nos enseña con sus leyes, porque el ser humano es racional e in teligente.......por todo ello, envolbámonos en el aura blanca de la limpieza, siendo lo más trasparentes que podamos y vivamos construyendo trocitos de cielo.

Después, puede ser tarde.

Es normal dar culto a los fallecidos,  dentro de la cultura en la que nos desenvolvemos.- En la modernidad de los tiempos, se está imponiendo la incineración, por obvias razónes, que justifican la plenitud del que así lo determina.- Mas no quiero quedarme en este paso, porque lo que realmente me preocupa es " la asistencia a nuestros mayores ".
Cuando llega el declive, la enfermedad, el accidente; quedamos como juguetes rotos de la vida, para lo que es necesario hallar un acomodo que encaje lo más y mejor posible.
No entro en la intimidad de nadie, porque no me compete, y cada quién ha de tomar su remo cuando le toca; pero sí quiero entrar en " la atención " que psicológicamente se necesita.-  Una visita a tiempo, una sonrisa a tiempo, un mimo a tiempo, un paseo a tiempo, un.............a tiempo; del delvalid@ que ha entrado a formar parte de ese sobrevivir....porque esas personas lo acusan con: una mirada perdida en el infinito, con unos gorgoritos que suponen su modo de comunicación, con unos retorcijones de cuerpo medio anudado que no puede expresarse de otra forma, con una incoherencia que significa su mundo o en una silla de ruedas con toda las consciencia y el recuerdo de una vida "libre, sin ataduras".
Piensa que " el joven que hoy eres" serás " el anciano desvalido mañana".
Acomodados, sí, pero nunca olvidados....porque cuando "se vayan" puede ser tarde.

La tecnología tambien falla

No nos queda mas remedio que caernos a las nuevas tecnologías, como imperativo de la evolución que tb. nos involuciona en otros aspectos de la vida.
Nada hemos de hacerlo con lentes opacas, ni tampoco con cristales tornasolados; pues nos alejamos de la realidad.
"El libro electrónico".- Un útil para algun que otro aspecto de la vida, pero que nunca sustituirá a la biblioteca, al libro que me acompaña, al que le envejezco sus páginas y las subrayo con pequeñas anotaciones personales que me invitan a releerlo y consultarlo de soslayo en ocasiones, y hasta dejaré en herencia a mis pequeños sucesores.- No se queda sin pilas, recargas o se bloquea, ni tampoco se queda obsoleto al cuarto de tuerca, estoy segur@.
Estas navidades me han regalado un libro electrónico, dicen que tiene descargados 400 libros, y aún le puedo agregar otros tantos.-
Lo acepto como evolución; más no me involucionaré en aceptarlo como mi biblioteca.

Enero 2013

     Año nuevo, vida nueva.
Año viejo, historia pasada.


Al comienzo de cada etapa, es tradicionalmente histórico, el repetirse en buenos augurios protocolarios. Y digo así, porque el mundo sería diferente, si cada uno de nosotros "practicara un gramo de ese espíritu" en pro de "un mundo mejor".

Una "guelina" desdentada, moño blanco y delantar a cuadros comentaba sentada en el quiciu el portal:
- Los mis tiempos, non jueren meyores que estos pa eso del tener dabondo; pero si que  daquella lléramos mas consideraos en compartir penes y allegríes col vecindariu y la parentela. Si me quitaren años "nun tengo claro que los quisiere" pues !pa ver lo que se vé¡.
-¡Calle guela! ¿Cómo diz eso? ¿Ya quier morrer?.
- Entoavía non mi fillu, entoavía non, aunque quediere poder facer algo por mexorar esti mundo.
- Pues piénselo gueli, que lo mismo dá con ello.
- Hoy mio neñu, tos nacéis bien aprendíos y llenos cachivaches: que si ordenador, telefón, coche, pantalones rotos que tan de moda....y que pagaís per ellos. ¡Santu cielo, con lo que yo remendé. Dexié la mitá la vista a la lluz de la lumbre y mira pa qué.
-¡Guela ....guela...¡ ¿paezte poco?: pa dejámelo a mí, el tu nietu del alma.
-Tienes razón ¡so bribón¡ pa quién si no lo quiero yo.

Y es que la familia, aunque mucho se hable de que está en crisis, hay que conservarla, mimarla y apostar por sus tradicciones, de las que siempre cabe una enseñanza de filosofía de a pié, tan real como la vida misma.