lunes, 13 de enero de 2014

" Algo se muere en el alma cuando un ser querido se vá "

Por mucho que nuestra razón integre la aceptación de un final, la sin razón, nos presiona y nos juega el rol contrario " el derecho al pataleo ".  
Hace mucho tiempo, cuando mis carnes sufrieron la primera experiencia, la rotura y separación de un ser querido " alguien me dijo " : Agradécele a la vida el tiempo compartido, pues hasta ahora ... has estado sumando en ésta vida, y  desde este momento, te corresponde restar......(aún me hieren sus palabras, a pesar de la lógica que sigo queriendo integrar y no puedo) y es que restar....lo dejo para complementar la belleza matemática, si es el caso.
Pues sí, amig@s míos¡ el nuevo año me ha sorprendido con toda suerte de experiencias, incluida la ausencia de un ser muy muy querido.
No haría honor a la verdad si no aclaro que tenía 91 años " cumplidos el día de reyes" que se le celebró el cumpleaños, y que 3 días después, sosegadamente se iba.- Y es que centrada en la realidad, agradezco a la vida el haberla podido disfrutar en tantos e importantes momentos. Y es que los seres humanos, dejamos el camino marcado a lo largo de nuestra existencia con nuestros actos, acertados o no, pero que compartimos con quienes nos rodean .....y al final el broche, la despedida, encierra el ultimo abrazo de ese vínculo forjado a lo largo del camino.
El arbusto editado, refleja la belleza del fruto que se protege entre hermosas hojas retorcidas y puntiagudas. La vida, a través de un trocito de naturaleza.

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